Sóloen contadas ocasiones recibimos lluvias de cuchillos
sobre nuestra piel desnuda
para recordarnos que la vida está ahí,
esperándonos, recordándonos sus garras.
A veces, la soledad nos coge por sorpresa
rodeados de gente.
A veces, en contadas ocasiones… los truenos nos llaman
enmudecen el silencio pacífico de nuestro mundo
y nos despiertan en noches aciagas.
los sables se funden en infiernos muy cercanos
casi sin atisbar su brillo.
para sentirnos vivos,
la vida es maravillosa…
La luz de las alboradas, el sonido del agua,
el murmullo del viento…
El sol, la luna, la primavera, el color…
Las sonrisas… el mar.
Un zarpazo puede teñir de tinieblas los destellos del fuego
y convertir el crepitar en un ruido ensordecedor
capaz de ocultar el espacio en blanco de los poemas.
A veces, sólo a veces … ruge el mar.
Esperaremos su descanso en un manto azul
Francho Lafuente
(Gracias)
Gracias Ana... A veces en esos días, es bueno leer palabras que reconforten un poquito. Aunque sólo sean palabras.
ResponderEliminarBesos.
Muy chulo Ana , y Francho , el poema es muy bonito
ResponderEliminarmuy chulo, Espero que sigais trabajando así
ResponderEliminar